~Mitos religiosos~

   Hay mitos que son sin duda como inevitables, aunque vienen impuestos por imágenes que tenemos de algunas personas, o algunos hechos que acaecieron como símbolo de una religión.

   Hay frases que nos hacen recelar, como son:

• Yo voy todos los domingos a la iglesia

• Bendigamos la mesa

• No puedo comer, estamos en ramadan

• Es la hora de razar hacia la meca

 

   Son simples frases de personas creyentes de una religión. Las reacciones ante el descubrimiento de una persona creyente pueden ser diversas, pero no dependen de la persona sino de nosotros.

   Un gran grueso de la poblacion mundial resulta hipócrita porque aunque se supone que está o pertenece a una religión en realidad no sigue su doctrina; el ejemplo más claro y más común se sucede dentro del catolicismo.

 

 

   Normalmente muchos de los católicos fueron bautizados y nunca más volvieron a pisar una iglesia. Con lo que cuando oyen alguna de las dos primeras frases asocian a la persona con mitos como:

beata/intolerante/antigua/moralista...

   Muchas personas piensan que el ser creyente, no es compatible con la vida moderna, o no con personas que no son practicantes.

 

   En el caso del islam, tenemos otros mitos como son:

fanáticos, machistas, terroristas...

   Sin duda no todo el mundo piensa esto pero si existe mucha gente que a priori desconfía. No hay que quedarse con la imágen de musulmanes fundamentalistas ni tampoco con el terrorismo, sino con que es una religión que merece respeto y espacio, de tal manera que todos nos respetemos y aceptemos al otro.

 

   No hay una religión perfecta, porque estas fueron creadas por la humanidad, que tampoco es perfecta. Aunque las premisas de muchas si son positivas, dan luz a tantas almas que vagan y que necesitan algo a lo que aferrarse. Solo pido que pensemos antes de recelar, no vayamos a lo que observamos o nos dijeron sobre las personas de una religion.

Las religiones;no son blancas o negras, sino de colores

   No dejemos que nos condicionen, porque esa es la clave para cambiar el mundo. Ser libres empieza por quitarnos todos estos mitos y lastres que llevamos cargando desde el inicio de los tiempos, las nuevas generaciones no merecen que les continuemos pasando el relevo.