domingo, 20 de noviembre de 2011

~ Espejito espejito...~

   Hoy dedicaré esta sección para comentarles una "manía" que seguro que muchos de nosotros hemos experimentado alguna vez, me refiero a mirarse en el espejo. Pero no quiero decir mirarse en el espejo para peinarse, pintarse, observar las imperfecciones y demás. Sino a esa manía de mirarnos en cualquier espejo, o reflejarnos en los cristales que encontremos por la calle (escaparates, retrovisor del coche, reflejo de las gafas...)


   ¿Qué por qué lo hacemos? Hombre cada persona es un mundo y sus razones tendrá. Pero unas razones habituales en mi opinión es la que no estamos conformes de como somos, que no aceptamos nuestros "fallos" y constantemente tenemos que mirar si siguen ahí o si se notan en mayor o menor medida. Esto se suele observar en la adolescencia, etapa en la que nos sentimos diferentes y muchas veces queremos destacar o llegar a una cierta perfección. Pero también se dan los casos que después de pasar esa etapa se sigan teniendo esos "complejos" y se transformen en un problema para nosotros. 
   Por otro lado, tenemos los que considero narcisitas, si, las que tienen una necesidad de admiración exsesivas. Esas personas que saben que están bien, que son bellas pero que aún así tienen ese deseo de observarse una y otra vez para llenar su ego. A estas personas no les vendría mal decirles que nada en exceso es bueno.


   Y por último, los que nos miramos por el simple hecho de sentirnos bien físicamente en un momento exacto y tenemos alta la autoestima. Porque nunca esta de más decir, "que bien me veo hoy, estoy genial, me voy a comer el mundo" !!!
                                                         

2 comentarios:

  1. Pues es muy cierto lo que dices es todo un tema eso del espejo y la apariencia y de como reflejamos en el y de como nos sentimos respecto a el.

    Están los narcisistas, y están también los que padecen del complejo... pero también están aquellos que sólo se miran para sentirse bien consigo mismos. Para saber como están en un determinado día y salir bien al exterior. Yo creo que soy el último caso, no me identifico con el acomplejado ni tampoco con el narcisista.

    No suelo prestar mucha atención a los espejos, aunque existan dichos objetos que nos reflejen. Me observo cuando tengo observarme, pero por placer... no es mi caso.

    Muy bueno el artículo.

    ResponderEliminar
  2. Graciass!! Pues si, yo creo que también que sería de la última opción, ya que solo me miro en un espejo lo necesario,cuando voy a salir y poco más jaja

    ResponderEliminar